Es raro el cuerpo humano, o las personas. Unas veces estás en la cima, lleno de júbilo, alegría y con ganas de comerte el mundo. Otras, sientes que el mundo se te cae encima, te sientes vacío y pesado por dentro. A veces todo eso ocurre el mismo día, primero abajo y luego arriba, o al contrario. Como en una noria.
Siempre he temido las norias. No me gusta ver las cosas desde arriba, temo caerme demasiado pronto. Quizás debería temerme a mí misma, parezco más una noria que una persona. Sí, llevo todo el día dando vueltas. Mañana puede que sea mejor que utilice las piernas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
nudos