10.2.11

Gran Hermano del 87

Pese a ser divina de la muerte y cobarde como un cerdo,
saco de las chistera tres pares de suegros
y te oculto a mis amantes para no perderte, sueño.
Qué tiemblen los misterios del Leteo
cuando llegue a sus aguas el viejo Quevedo,
quien dejará marcados sus secretos
en las paredes del infierno
y que los encuentre algún anormal sin remordimientos.

Y marchen los fantasmas en procesión
a confesionarios del Gran Hermano del ochenta y siete.

Dulce langostica enamorada,
si te atreves báñate al sol
y que te devoren las gaviotas asesinadas.
Estuvieron durmiendo el sueño los justos
mientras los sin fin de pérfidos gusanos
pudrían manzanas envenenadas
y morían con las manos en las tripas
y la cabeza entre las piernas,
echando por sus bocas culpa, sangre y saliva.
Frenética carrera entre el tiempo y la vida,
que los sueños no tendrán precio pero todo tiene una salida.

Muerte, guárdame las cenizas
en un mausoleo de cartón-piedra y costillas.

Bienvenido al mundo de la tragedia escrita en poesía.

Ancestros, cobrad las deudas pendientes
de los poetas del veintisiete.
Estúpido barbudo y calvo traicionero,
sal a buscar los placeres que tu chacha te niega por las noches
y los mundos artificiales y paralelos
que te venden psicólogos modernos
con copas, pipas, consejos pobres,
chuches, chismes y caramelos.

En un infierno convertido en ciudad
estoy caminando desnuda
manchando mis cicatrices de más mierda que pintura.
Algunas me quitan la ropa con los dientes
y la piel con las uñas.
Cuéntame el cuento del me quieres
y quizás me lo crea por centésima vez, quizás.

Aquí está la prueba del delito…
tranquilo, no explota, me comí la bomba
con la cuenta atrás puesta en tres, dos, uno,… ¡BOMBA!
Mi cerebro se ha hecho añicos
al ver sexo escrito sin protección
y al pintar una casa de arcoíris sin colchón.

Gatos que gimen en lalala
y mundanos que fingen orgasmos en sisisi.
Lalala cantaba la gata madre
y sisisi canta quien le abre
la puerta de sus piernas
para perderse entre sus suspiros y sus tetas.

Y quien encuentre este poema que lo tire a la basura,
que la rima es una mierda y el tema… pues te lo inventas.

6.2.11

Así estoy yo sin ti.

Extraño como un pato en el Manzanares, torpe como un suicida sin vocación, absurdo como un belga por soleares, vacío como una isla sin Robinson, oscuro como un túnel sin tren expreso, negro como los ángeles de Machín, febril como la carta de amor de un preso... así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Perdido como un quinto en día de permiso, como un santo sin paraíso, como el ojo del maniquí, huraño como un dandy con lamparones, como un barco sin polizones..., así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Más triste que un torero al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Vencido como un viejo que pierde al tute, lascivo como el beso del coronel, furtivo como el Lute cuando era el Lute, inquieto como un párroco en un burdel, errante como un taxi por el desierto, quemado como el cielo de Chernovil, solo como un poeta en el aeropuerto... así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Inútil como un sello por triplicado, como el semen de los ahorcados, como el libro del porvenir, violento como un niño sin cumpleaños, como el perfume del desengaño..., así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Más triste que un torero al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Amargo como el vino del exiliado, como el domingo del jubilado, como una boda por lo civil, macabro como el vientre de los misiles, como un pájaro en un desfile..., así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.