Y llegará un día que te pierdas, que desconozcas el camino, que llores y grites de rabia y de dolor, que pienses que nada vale nada, que quieras meterte debajo de las sábanas...
Ese día estaré a tu lado para volver a hacerte sonreír, para consolarte, para dejar que me pegues, para mostrarte el mundo,... para que creas que hay más de lo que vemos.
Feliz cumpleaños, niña de mis ojos.